Erase una vez, cuando yo era joven, soltera y sin compromiso; cuando no tenía novio y tampoco me interesaba tenerlo, nos fuimos al cine, una noche, Rene, Flobre y yo, para variar. Rene, fue el encargado de elegir la película, y nos metimos a ver Waterworld, que no es mala, es lo siguiente.
Estábamos en el cine, los tres sentados, yo en medio de ellos dos; la película se hacía interminable, porque debe ser, junto a "La sonrisa de Monalisa" de las peores películas del mundo mundial y parte del extranjero...claro, siempre hablando desde "pa'mi pa'mi gu'to, eh...".
La sala estaba practicamente vacía, habíamos alrededor de diez o quince personas; delante de nosotros se sentó una pareja, que llegó ya empezada tan maravillosa película. Estábamos concentrados, viendo a ver qué se podía sacar de aquello que veíamos, cuando de repente, sentimos el llanto de un niño, que lloraba sin parar. No sé porque pensamos que el llanto venía desde la parte de atrás de la sala , yo que le digo a mis amis: "Dios!!!, cómo se le ocurre a alguien traer a un niño a estas horas al cine..."; el niño seguía llorando, y yo, tan yo, vuelvo y digo en voz baja, pero parece que suficientemente alta, que la pareja de delante me pudo escuchar: "...La verdad es que hay gente como loca, mira que venir al cine a esta hora con un bebé y luego, a ver este di'parate de película...".
Aquí es cuando se pone buena la historia, porque resulta que el niño lo llevaba la pareja que estaba sentada justo delante de nosotros, y nosotros no nos habíamos dado cuenta, porque como les dije, pensábamos que el llanto del bebé venía desde la fila del fondo de la sala. La cosa siguió así:
La sala estaba practicamente vacía, habíamos alrededor de diez o quince personas; delante de nosotros se sentó una pareja, que llegó ya empezada tan maravillosa película. Estábamos concentrados, viendo a ver qué se podía sacar de aquello que veíamos, cuando de repente, sentimos el llanto de un niño, que lloraba sin parar. No sé porque pensamos que el llanto venía desde la parte de atrás de la sala , yo que le digo a mis amis: "Dios!!!, cómo se le ocurre a alguien traer a un niño a estas horas al cine..."; el niño seguía llorando, y yo, tan yo, vuelvo y digo en voz baja, pero parece que suficientemente alta, que la pareja de delante me pudo escuchar: "...La verdad es que hay gente como loca, mira que venir al cine a esta hora con un bebé y luego, a ver este di'parate de película...".
Aquí es cuando se pone buena la historia, porque resulta que el niño lo llevaba la pareja que estaba sentada justo delante de nosotros, y nosotros no nos habíamos dado cuenta, porque como les dije, pensábamos que el llanto del bebé venía desde la fila del fondo de la sala. La cosa siguió así:
Hombre: Te lo dije!, que no vinieras con ese muchacho al cine...
Mujer: A sí, y dónde lo dejábamos???...
Hombre: ...te hubieses quedado tú!!!
Mujer: Si, cooooomo no!!!
Hombre: a ver si callas al niño, o te vas afuera con él...
A estas alturas, ya la conversación estaba cogiendo fuerza...
Mujer: yo no voy para ningún lado, porque no sales tú con él...
Hombre: PORQUE TÚ ERES SU MAMÁ, Y YO NO QUERÍA VENIR CON ÉL...
Mujer: Porfi, a mi no me hables así que yo soy una mujer belicosa...
Hombre, que desde ahora le llamaremos Porfirio: QUE SALGAS TE DIGO...
Mujer: PORFIRIO!!!, que no me hables así, que tú me conoces....
...A todo esto, mi amigo René decía: "Pooorfi, Pooorfi, ta'te tranquilo, que esa mujer e'belicosa" y yo que le decía: "René!!! COÑO!!!, callate la boca, que se nos va a pegar algo..."; mientras, la película que se había montado en la sala continuaba...
Porfirio: ...a ver si te sales con el niño pa'fuera!!!...
De repente se escucha un ¡¡¡TITUA'!!!, al bebé lo jondiaron en una butaca, y se empezaron a caer a trompa' limpia, mientras el bebé lloraba en la silla...
Porfirio: ...TU TE TA'VOLVIENDO LOCA!!!...
Mujer: YO TE LO DIJE!!!!, QUE NO TE META CONMIGO, QUE YO SOY UNA MUJER BELICOSAAAA!!!....
Rene: ...Porfirio, ella te lo dijo, que era una mujer belicosa...
Yo: Rene, callate y agarra al niño que se va a caer...
...En eso que una señora que estaba sentada en la fila paralela a la nuestra, se levanta y toma al niño en brazos, mientras el acomodador llega y saca a la pareja afuera, la señora sale detrás para llevarle al niño; la sala quedó en silencio y todo volvió a la normalidad, a nuestra aburrida y mala, más que mala película...
Flobre y yo coincidimos, que esta "película" que se montó delante de nosotros, estaba mucho mejor, mas interesante y llena de acción que la Waterworld de los co....ninos; es tanto, que hoy por hoy, es imposible hablar de Waterworld sin mencionar a: "Porfi, no te metas conmigo, que yo soy una mujer belicosa..."
He aquí como una noche de cine, que parecía iba a ser muy, mas que aburrida noche, nos la salvó el momento "porfi..."