sábado, 20 de junio de 2015

Muero...


Muero un poco cada vez que abro y cierro los ojos...

Muero un poco en cada lágrima que derramo y en cada sonrisa que regalo...

Muero un poco en cada sueño alcanzado y en cada proyecto fracasado...

Muero un poco cada vez que caigo y cada vez que me levanto...

Muero un poco en cada promesa rota y en cada palabra empeñada...

Muero un poco en cada encuentro y en cada despedida...

Muero un poco en cada equipaje y en cada camino emprendido...

Muero un poco en cada paso que avanzo y en cada peldaño que alcanzo...

Muero un poco en mi soledad que me hace compañía...

Muero un poco en cada suspiro y en cada respiración...

Muero un poco en cada canción que me lleva a lugares lejanos...

Muero un poco en cada halo de nostalgia y cada vez que miro al pasado...

Muero un poco en cada día que cae y en cada cambio de estación...

Muero un poco con cada tic, tac del reloj...

Muero un poco cada vez que sale y se pone el sol...

Muero un poco en cada amanecer y en los colores del atardecer...

Muero un poco con la luna llena y en el brillo de las estrellas...

Muero un poco en los besos que me guardé y en los abrazos que me quedé...

Muero un poco en los te quiero que no pronuncié...

Muero un poco en el silencio y en las palabras no pronunciadas...

Muero un poco con el calor del invierno y en el frío del verano...

Muero un poco en cada herida y en mis cicatrices...

Muero un poco cada vez...que es lo mismo que seguir viviendo!!!

domingo, 7 de junio de 2015

...Porque a fuerza ahorcan


Dicen que la necesidad tiene cara de hereje, y yo, a fuerza de distancia, lejanía y soledad, he tenido la necesidad de aprender...

Aprender a vivir y a sobrevivir...

Aprender a que soy como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como, porque aquí no está la tía Lourdes y sus tortillas y sus albóndigas y su arroz con habichuelas...

Aprender a resolver mis problemas, porque aquí tengo a poca gente a quien acudir...

Aprender a disfrutar con lo que tengo, a pesar de añorar lo que quedó atrás...

Aprender a reinventar los días y a reinventar las fechas...

Aprender a multiplicarme para que mis hijos no sientan las grandes ausencias...

Aprender a ser auto suficiente, porque aquí solo somos cuatro...

Aprender a valorar mas la amistad y a alejarme de lo que no me hace bien...

Aprender a celebrar cualquier cosa por muy pequeña que sea, porque al final eso es lo que me queda...

Aprender a regalarle a mis hijos momentos inolvidables, para que el día de mañana tengan recuerdos agradables...

Aprender a vivir como si fuera a morir y a disfrutar como si acabará de nacer...

Aprender a disfrutar el camino y a no obsesionarme por llegar...

Aprender a abrir ventanas cuando se me cierran las puertas...

Aprender a bailar al ritmo que me marca la vida y ajustar las velas cada vez que cambie el viento...

Aprender a preocuparme menos y a ocuparme mas...

Aprender que cada problema tiene una solución, y que si no la tiene, entonces no es un problema...

Aprender que no es lo mismo la familia, que un familiar...

Aprender que el hogar está donde está tu corazón, y que el corazón puede estar en dos lugares a la vez...

Aprender a reír a pesar de querer llorar y a llorar de la risa...

Aprender que la vida se vive día a día, paso a paso, momento a momento...

Aprender a seguir adelante, a no tirar la toalla, a sacar fuerzas, a arañar las ganas, a apretar los dientes, a volar con el ala rota...

Aprender, aprender, aprender y aprender porque no me quedó de otra, porque a fuerza ahorcan...