viernes, 27 de mayo de 2011

Vine sin brújula...

Que le vamos a hacer, amigos, si llegue tarde a la repartición de brújulas y me toco venir sin ella; eso sí, tengo memoria privilegiada, puedo acordarme de cosa que sucedieron hace años luz con lujo de detalles; puedo reproducir una conversación tal cual, decirte donde estabas sentado, quienes estaban presente y hasta con que ropa andábamos vestidos todos los que estábamos. Me ubico perfectamente en el espacio tiempo, relacionando acontecimientos con fechas exactas, pero soy incapaz de ubicarme en el espacio físico; si me apuran mucho, soy capaz de perderme dentro de mi casa. No, no, NO tiene nada que ver con la edad y la pérdida de neuronas, soy así desde siempre, y es que como dije antes vine sin brújula...sin GPS de serie, que digo yo.

Mi entrada de hoy va del día que me perdí de mi oficina a mi casa. Era el 07 de octubre y era el cumpleaños de Flobre, como cada año, desde que nos casamos, teníamos una pequeña reunión en nuestra casa con sus padres, hermana, mis padres y hermanas. Yo salía a las cinco de trabajar, pero ese día me tuve que quedar un poco mas en la oficina; cuando vi la hora eran casi las seis de la tarde, y como quería inflar unos globos, además me quería bañar y tenerlo todo listo para cuando llegarán, decidí cambiar de ruta, porque con la que yo tomaba siempre tardaba como una hora o mas para llegar por los embotellamientos de la hora pico.

Yo trabajaba en el Instituto de Maternidad San Rafael, y es aquí donde empiezo a dar direcciones, para que, por lo menos los dominicanos se vayan ubicando y sepan de mi pequeña odisea; ya a los de por aquí trataré de ubicarlos en zona asturiana; la Maternidad San Rafael queda en la Calle García Godoy, No. 11, esquina Av. Bolivar; saliendo por la puerta, mientras me dirigía al coche, me dije, "voy a tomar la ruta de Flobre, después de todo, no creo que me pierda, pues ya la he tomado con él varias veces..."; justo aquí empieza la aventura: enciendo mi coche y me voy por la "ruta" de Flobre, con tanta suerte que toooodas las calles estaban cambiadas de direcciones, porque estaban construyendo los elevados de la 27 de febrero (una de las principales avenidas de Rep. Dom.), habían enderazado esquinas y doblado calles, y yo intentando salir de aquello donde me había metido, empecé a darle pa' lante, sin preguntar a nadie, porque eso sí, llego al fin del mundo, pero preguntar JAMAS!!! Así me fue.

Yo tenía que llegar a mi casa en el Ensanche Quisqueya, empecé a tomar carretera y llegué a un lugar totalmente desconocido para mi, era como si me hubiesen soltado en medio de la nada; según yo, nunca había estado allí, aunque habían cosas que "extrañamente" me parecían familiares. Llamé a Flobre por el celular y le dije que estaba perdida, que no sabía a donde estaba, el me preguntaba que tenía cerca y yo le respondía, un parque; el me preguntaba, pero dime algún comercio o tienda que veas, y yo le respondía el Banco Popular, que es como decir aquí un Cajastur o un bar; el me decía, pregunta a alguien para que te ubiques y me ubiques, y yo le gritaba ¡¡¡a quien le pregunto, si no veo a nadie...!!! la calle estaba repleta de gente y de coches y yo "no veía" a nadie!!! y todo por no preguntar; el, insiste y me pregunta, pero dónde estás??? y yo que le grito "COÑO!!! si supiera donde estoy, no estuviera perdida!!!..." y le tranque, sin mas.

Vuelvo y arranco mi coche y salí de aquel lugar, y entro a una carretera donde no había ni una sola lucesita, yo miraba a ambos lados y solo veía monte y mas monte, suena el celular, Flobre al otro lado que vuelve a preguntarme, por dónde andas??? Para este momento ya estaba yo que botaba humo por la nariz, los ojos y los oídos, y le digo ¡¡¡MIRA, YO ESTOY EN UNA CARRETERA, CAMINO A UN PUEBLO, CUANDO LLEGUE A UNA GLORIETA, YA TE LLAMO PARA QUE ME VAYAS A BUSCAR!!! y volví a cortar la llamada, sin más. Parece que con esta entendió, porque no volvió a llamarme.

Antes de continuar hago un paréntesis, la glorieta en Rep. Dom. es lo primero que encuentras en cada pueblo, como digo yo, las que te dan la bienvenida al llegar, y son, como les digo, un lugar techado que hay en los parques, donde, se ponen las pequeñas orquestas a tocar; aquí también las hay, lo que no sé es como se llaman.

Seguía yo en mi trayecto, segura de que llegaría a un pueblo, y ¡Oh, milagro!, llegué a un lugar que yo reconocía, era la calle que le pasaba por detrás a la casa de mi hermana, que quedaba en los Ríos (dominicanos, sigan ubicándose...); llamé a Flobre y le dije "...Ya!!!, ya estoy ubicada, ya voy pa'casa..."; y es cierto, yo ya sabía donde estaba, pero era incapaz de cojer de ahí a mi casa y, para entonces, tampoco pensaba arriesgarme!!! Entonces me dirigí a casa de mi mama, zona conocida, pasé frente a su edificio y de ahí agarré la ruta para llegar a mi destino. Para cuando llegué eran casi las nueve de la noche, con lo cual me encontraron sin bañar y con las cosas sin hacer; los globos ya los habían inflado Flobre y la pioja, que todavía no había cumplido un añito.

Para los que no han entendido nada, les ubico, imaginense que yo salgo por la puerta de Salesas y tengo que llegar a Gijón; pues es como si yo hubiese llegado a Infiesto y de ahí cojí hacía Covadonga, para poder ubicarme y, entonces, llegar a Gijón...mas o menos, sé que he exagerado algo, pero se los pongo así para que tengan una "pequeña" idea de la travesía que hice para llegar del punto "A" al punto "B" y todo porque no me asignaron una pequeña brújula al nacer...

Ahora lo cuento y es de reírse, pero es que la paso muy mal, me pierdo en los estacionamientos, en el barrio, en los centros comerciales; si cojo pa' la derecha, es pa' la izquierda...; menos mal que tengo a mis hijos, que son mis copilotos y me van guiando, cual pequeñas brújulas, no, porque estos dos hablan, cual pequeños GPS.

Osea, es que tengo un tío, hermano de mi madre, que nunca fui capaz de ir a su casa sola, porque me perdía, y no es que me llevaron una vez, NOOOOOO!!!, fui conduciendo, de noche, de tarde, de día, de copiloto, sentada en la parte de atrás...pero soy incapaz de ubicarme para llegar hasta su casa.

Y todavía, esto no es lo más grave, lo mas grave es que en la Parroquia Santísima Trinidad, cuando me tocaba ser Ministro Extraordinario de la Eucaristía o cuando me tocaba recojer las ofrendas, y me decían dónde tenía que ubicarme, siempre, SIEMPRE, le preguntaba a Flobre donde era que tenía que ponerme, así me dijeran que me tocaba en el pasillo central, porque sencillamente, no me ubicaba...

Algo parecido me sucede con las personas, que si las saco de su entorno, igual se me pierden en la memoria; pero esto es leña de otro costal y ya lo contaré en otra ocasión; eso sí, ya les adelanto que es igual de alucinante...

...Y pensar que tengo memoria fotográfica e histórica para algunas cosas y para otras solo tengo una neurona chocando contra las paredes del cerebro!!!

jueves, 26 de mayo de 2011

Como me he acordado de la tía Lourdes en estos días...

Hola!!! Aquí estoy otra vez!!! Lo que hacen unos días de cama, no???

Precisamente de estos días vengo a hablarles; ayer, le comentaba a Flobre lo mucho que me he acordado, en mi estado de cama forzada, de mi tía, mi segunda madre, porque hace muchos años me dijo, con voz de amenaza, consejo, riña y preocupación y señalándome con el dedo: "...eso te va a pasar factura, ya lo verás, te acordarás de mi..."

Debo empezar diciendo que guardarle cama a las enfermedades nunca se hizo para mí, y eso de guardar reposo nunca lo he llevado ni bien ni mal, sencillamente nunca lo he llevado.

Recuerdo cuando era pequeña, iba al colegio con crisis asmática, con fiebre en 40, con gripe, dolor de cabeza...mas de una vez me riñerón los profesores y llamaron a mis padres para que fueran a buscarme; así fue de adulta, en mis trabajos nunca falte por enfermedad, ya lo he dicho, eso no se hizo para mi.

Anoche, Flobre me decía, "...si tu no sabes lo que significa la palabra RE PO SO, a ti embarazada de Ma. Eugenía te mandaron a estar de acostade durante una semana, que no te movieras de la cama, y que fue lo que hiciste??? agarrar calle..."; es cierto, en eso tiene razón, nunca he guardado reposo, y si lo he guardado ha sido a conveniencia; así fue con el embarazo del peque, supuestamente estaba de reposo absoluto, pero iba a trabajar o de mañana o de tarde, dependiendo el día, hasta que una mañana amanecí manchando y fui, cual niña arrepentida, hasta donde Flobre y le dije en un tono muy bajo, casi susurrando "...hoy no voy a trabajar, hoy me quedo aquí..." sin decir mas nada, él me miró y me dijo "...A QUE ESTAS MANCHANDO!!!". Nada, que siempre he sido muy mala paciente, lo reconozco.

Sólo he estado interna dos veces, gracias a Dios, para dar a luz a mis criaturas, y tampoco cogí el reposo en esta ocasión; con María Eugenia, fue cesárea, y al otro día estaba en mi casa, sola con el padre y con mi niña, haciendo vida normal, tan natural yo; así mismo, con José Ángel, la segunda cesárea, al otro día en casa, no importando que en cirugía sentía que se me iba la vida, porque algo pasó con la anestesia; me acuerdo estar en recuperación, luego del susto, y decirle a la enfermera, de forma insistente "...ya me puedo ir a mi habitación, por favor, llevenme a mi habitación...", hasta que me llevaron a la habitación, sólo llegar, me levanté, me fui a bañar, perfumar, peinar y maquillar; tanto fue, que la enfermera de recuperación sólo dijo "...nunca he visto una paciente como esta..." y Albania, mi ginecóloga, cuando pasó por mi habitación le pregunté que si podía marchar a casa, ella al verme dijo: no imagine que después de lo que pasó hoy, estuvieras tan recuperada..., si mañana puedes irte a casa; y así fue, al igual que con María Eugenia, al otro día estaba en casa, haciendo mi vida normal.

En casa me esperaba tía Lourdes, la encargada oficial de recibir a las parturientas y al nuevo integrante de la familia; allí estaba ella, con mi cama toda blanca llena de almohadas, listísma para que me acostará en ella...me acosté??? NO!!! Muy por el contrario, me senté en la sala a disponer y a controlarlo todo; fue cuando me dijo la frase celebre: ¡¡¡TÚ TIENES QUE ESTAR DE REPOSO!!! ...eso te va a pesar, estos desarreglos te van a a pasar factura, ya lo verás, cuando tengas mas edad, cuando los años empiecen a pesar, te vas a acordar de mi..." Y vaya que si me he acordado!!!; Pero es que esto nos viene de familia, de ambos lados, padre y madre, las mujeres de mi familia son mujeres fuertes, que le gusta controlarlo todo, dirigirlo todo; la familia gira en torno a ellas, son el pilar, la base, la zapata...somos sociedades matriarcales...

A veces, cuando me quejaba de lo mucho que había planchado o de que me había pasado el día limpiando, mi madre me decía: ....es lo que tiene estar casada...; nunca utilizó palabra como pobrecita, ni trató de aligerarme la carga. Recuerdo que una vez comenté, a alguien que no es mi madre, que había estado a punto de matarme conduciendo, y lo único que escuché fue "...ay!!! a fulanita, su hija, casi, casi se la lleva un motor...un susto!!!..."; Osea, es que yo estuve a punto de matarme, no es coña, ni exageración, en esta ocasión, tampoco escuché, ni pobrecita ni leches... Pero no puedo culpar a nadie, yo, yo y YO soy la única culpable, YO y mis genes, porque ya se me puede caer el mundo encima y no pido ayuda, solo acepto la ayuda de mi marido y porque es obediente y se deja dirigir..; YO, porque, como bien él dice, me creo "superwoman", que puedo con todo!!! A veces pienso, que mi madre y la gente que me rodea me ve como una yegua, que no importa lo duro que sea el esfuerzo "ELLA PUEDE CON TODO"...

Cuanto me acuerdo de ti, tía, porque no sé si tenías o no razón, lo que sí sé es que, hoy, la vida me está pasando factura y, hoy, la yegua esta en cama forzada...eso si, yegua y todo lo que quieran, pero una YEGUA ESPAÑOLA Y DE PASO FINO...aunque el paso, hoy, sea menos ligero...

Perdonenme por darles esta perolata, pero este también es "Mi mundo según yo..." Hasta la próxima, en la que espero ser menos cansina, si es que se puede :D

lunes, 23 de mayo de 2011

La abuela Pura...

En el colegio de los niños, todos los años celebran el día de los abuelos, con ese motivo, hoy mi hijo me preguntó que si yo sabía con que canción le acunaba su abuela, empecé a cantarle la canción con la que su abuela Yolanda le dormía, a él y a todos sus nietos, que es la misma con la que mi abuela nos dormía a todos sus nietos.

Mientras le cantaba, mi cabeza se llenó de recuerdos, pude verla sentada en su enorme mecedora de caoba, que chirriaba mientras se balanceaba, con el nieto de turno en sus gruesos y cortos brazos y volví a escuchar su voz mientras entonaba el "Duérmete mi niño".

Mi abuela era pequeña, regordeta, de manos pequeñas y dedos cortos, con el pelo largo y siempre recogido en un moño que agarraba con grandes pinzas y dos peinetas; tenía los ojos tristes y siempre llorosos, debido, creo a su problema de cataratas; sus brazos eran fuertes y cómodos, parecían como acolchados, eran el lugar perfecto para echar un largo y rico sueño.

La abuela Pura, mi abuela favorita, no sé si porque fue con la que crecí y la que conocí, o porque el vago recuerdo que tengo de la otra es con un bastón en la mano, a punto de darle un bastonazo a una niña de cuatro años; a esta, la paterna, la recuerdo con cariño, pero con la materna tengo 18 años llenos de historias.

La abuela no pegaba y tampoco dejaba que nadie le pegara a sus nietos, ni delante de ella, ni detrás tampoco; nos cantaba historias fantásticas de madres que perdían a sus hijos en la guerra o plantas de ají que lloraban al arrancarle las hojas; nos hablaba, a veces en italiano, y nos contaba como su padre, Don José Vitiello, conoció y se casó con su madre, Doña Librada Dimeglio y nos contaba, también, como el abuelo Antonio quedó prendado de ella siendo apenas una cría. Son momentos inolvidables los vividos con la abuela.

La abuela, a pesar de su torpe andar, producto de los años, sus manos cansadas y su corta vista, tenía suficiente fortaleza y empeño para cuidar sus plantas, para cocernos hermosos trajes, para tejerle pequeñas ropas a nuestras muñecas y para vestir con trajes típicos españoles a todas las muñequitas que se regalaron en nuestros cumpleaños.

La abuela era italiana, con carácter italiano y un sentido de la familia totalmente italiano; para ella la familia lo era todo, sus hijos y sus nietos eran la razón de su vida. Recuerdo que cuando se cabreaba con alguien, pagábamos todos, efecto colateral que le dicen; pero también puedo escuchar su risa y verla en las esquinas de las paredes tratando de rascarse la espalda.

A mi abuela no le gustaba el agua, había que teñirsela con algo, así conocí el agua de jagua, el guarapo de piña, las limonadas, que le preparaba la tía y le echaba en grandes jarros que metía en el congelador, y que luego ella sacaba convertidos en piedra, para que se fueran descongelando conforme pasaban las horas; así bebía "agua de jeringa" todo el día. A veces, cuando aún vivía en la Santomé, se sentaba en su balcón y cuando escuchaba pasar al señor de los "fríos fríos" le compraba un vaso eeeeenorme de frío frío de frambuesa y se sentaba en su mecedora a disfrutar de su "travesura", cual cría pequeña.

Puedo llenar páginas y páginas contando todo lo que viví y todo lo que recuerdo a su lado; a veces le digo a mis hijos "...y como decía mi abuela..."; ellos me responden "jolin, mami, tu abuela tenía frases para todo" y yo le digo, con una gran sonrisa y con mi boca llena: es que mi abuela era vieja y sabía...

Ella no era perfecta, no, no, tenía muchos defectos, como todos, pero era mi abuela y siempre, aunque estuviera enojada, nosotros eramos lo primero. Un día marchó sin hacer ruido y dejó un gran vacío en todos nosotros, ese vacío que solo puede dejar una "Madonna" como ella...

Dedicado a mi abuela y a todos aquellos que, como yo, tienen o tuvieron una abuela fuera de serie...

domingo, 22 de mayo de 2011

Cronica de una mujer desesperada...

Estando en cama estos días y luego de colorear; navegar por Internet buscando cosas que no me interesan y leyendo de las vidas que no me importan ni mucho ni poco; diseñar invitaciones, tarjetas, hojas de cartas, sobres...; arreglar folletos; bajar canciones que no me gustan, porque ya las que me gustan las tengo agotadas; después de crear cuatro álbum de fotos en línea, para quizás, nunca mandar a imprimirlos; luego de cotillear por el mundo del facebook, que debo sabermelo mejor que los propios dueños; luego de leer los blogs de mis amigas y las que no lo son; luego de arreglarme y pintarme las uñas y de hacerme peinados desde mi lecho forzado; en fin, luego de agotar todas las posibilidades de entretenimiento, me dí cuenta, o me hicieron dar cuenta que lo único que me faltaba era meterme al blog y escribir.

Aquí estoy, acostada en mi cama, frente a la portátil, tratando de inspirarme y poder plasmar algo en esta página. Les diré que pocas ganas tengo de nada, y les diré que acostada en esta cama, me he dado cuenta que estar en cama me agobia, no me gusta, y aunque trato de echarle morro, no logro acostumbrarme a ver a los demás integrantes de esta familia andar libremente por la casa y yo aquí, mirando las musarañas, ahora entiendo a los pobres leones enjaulados y a los pajaros que encerramos para que nos hagan compañía, que de mal se la tienen que pasar.

Y eso, que mi reposo es relativo, así me lo indicaron en urgencias: reposo relativo, y como buena paciente que soy, lo relativizo, ayer por ejemplo, me fui todo el día por ahí; sí, sí, salí de casa, era el último partido de mi peque y teníamos un "get together" con los padres y los críos, luego a bañarse y a cambiarse para ir a la celebración del sacramento de la confirmación en la parroquia, JA!!! me tocaba leer. Claro que eso me pasó factura, terminé vuelta un estropajo, si, si, un estropajo, pero salí, caminé y vi algo diferente a las cuatro paredes de mi habitación. Eso sí, debo decir que llegue a casa y solo me quedo acostarme, otra vez, en mi cama, casi llorando porque me hacía falta mi madre, porque, yo no sé por que razón, cuando me enfermo quiero tenerla a ella a mi lado...nada que, otra vez, agua y ajo, a callar, a tomarse el cocktail de pastillas que me recetaron y a ponerme el chute de magnetosan que me pone el técnico del aparatito ese, léase, mi marido, que anoche, parece que algo molesto y cabreado, me duplicó el tiempo. Aaaaaa, pero hoy amanecí como nueva y otra vez pa'la calle, bueno, pa'misa y de regreso pa'la cama ooootra vez. Creo que de tanto estar aquí, se me va a quedar pegada a la espalda, será un apéndice mío; espero que no, porque pesa lo suyo el condenado colchón.

Amigos, que estoy desesperada, que la cama no se hizo para mi, que digo yo, que si me sintiera mal, si estuviera enferma, con fiebre, con gripe, pero no, no, no, es la bendita pierna que duele, por lo demás estoy bien; y basta que te digan no puedes moverte para querer levantarte y limpiar aquellos lugares que por respeto a donde se encuentran, nunca limpias; quiero poner las cortinas, quiero limpiar la cocina, quiero lavar el baño, quiero quitarle el polvo a toda la casa, pero no con el plumero, no, no, no, con un trapito húmedo y moviéndolo todo de su lugar; quiero barrer y fregar el suelo y, si es posible, levantarlo todo del suelo, incluyendo los armarios y tocadores. Pero no puedo, porque la ciática, aquello de lo que yo me llenaba la boca diciendo: yo nunca he sufrido eso, pufff, ni sé como es el dolor; toma dolor, coje dolor, ahora si que sé, vaya que lo sé.

Por otro lado, que es esto de estar en cama cuando estas tan lejos de los tuyos, eso que aquí mis tres soles me cuidan, sobre todo mis hijos, que están locos por llevarme a que me pinchen otra vez; pero es que ellos se van mañana, y adivinen que, yo me quedo aquí, sola con mi soledad y acompañada de mi amiga la cama; lo que si creo es que mañana, se termina el reposo relativo, no me voy a ensañar con la casa, no, porque mi movilidad limitada me lo impide y puesto que todo me cuesta el triple hacerlo, no me daría tiempo a hacer todo lo que quiero y me gustaría hacer.

Amigos, lo siento mucho, porque esto es lo que se llama un desahogo en toda regla, pero vuelvo y digo, ya no sé que mas hacer para entretenerme y, creanme, que estoy harrrrrrta de estar acostada, que no, que esto no se hizo pa'mi!!!

Hasta pronto y espero haber soltado la cama la próxima vez que nos veamos...