
Aquí estoy, acostada en mi cama, frente a la portátil, tratando de inspirarme y poder plasmar algo en esta página. Les diré que pocas ganas tengo de nada, y les diré que acostada en esta cama, me he dado cuenta que estar en cama me agobia, no me gusta, y aunque trato de echarle morro, no logro acostumbrarme a ver a los demás integrantes de esta familia andar libremente por la casa y yo aquí, mirando las musarañas, ahora entiendo a los pobres leones enjaulados y a los pajaros que encerramos para que nos hagan compañía, que de mal se la tienen que pasar.
Y eso, que mi reposo es relativo, así me lo indicaron en urgencias: reposo relativo, y como buena paciente que soy, lo relativizo, ayer por ejemplo, me fui todo el día por ahí; sí, sí, salí de casa, era el último partido de mi peque y teníamos un "get together" con los padres y los críos, luego a bañarse y a cambiarse para ir a la celebración del sacramento de la confirmación en la parroquia, JA!!! me tocaba leer. Claro que eso me pasó factura, terminé vuelta un estropajo, si, si, un estropajo, pero salí, caminé y vi algo diferente a las cuatro paredes de mi habitación. Eso sí, debo decir que llegue a casa y solo me quedo acostarme, otra vez, en mi cama, casi llorando porque me hacía falta mi madre, porque, yo no sé por que razón, cuando me enfermo quiero tenerla a ella a mi lado...nada que, otra vez, agua y ajo, a callar, a tomarse el cocktail de pastillas que me recetaron y a ponerme el chute de magnetosan que me pone el técnico del aparatito ese, léase, mi marido, que anoche, parece que algo molesto y cabreado, me duplicó el tiempo. Aaaaaa, pero hoy amanecí como nueva y otra vez pa'la calle, bueno, pa'misa y de regreso pa'la cama ooootra vez. Creo que de tanto estar aquí, se me va a quedar pegada a la espalda, será un apéndice mío; espero que no, porque pesa lo suyo el condenado colchón.
Amigos, que estoy desesperada, que la cama no se hizo para mi, que digo yo, que si me sintiera mal, si estuviera enferma, con fiebre, con gripe, pero no, no, no, es la bendita pierna que duele, por lo demás estoy bien; y basta que te digan no puedes moverte para querer levantarte y limpiar aquellos lugares que por respeto a donde se encuentran, nunca limpias; quiero poner las cortinas, quiero limpiar la cocina, quiero lavar el baño, quiero quitarle el polvo a toda la casa, pero no con el plumero, no, no, no, con un trapito húmedo y moviéndolo todo de su lugar; quiero barrer y fregar el suelo y, si es posible, levantarlo todo del suelo, incluyendo los armarios y tocadores. Pero no puedo, porque la ciática, aquello de lo que yo me llenaba la boca diciendo: yo nunca he sufrido eso, pufff, ni sé como es el dolor; toma dolor, coje dolor, ahora si que sé, vaya que lo sé.
Por otro lado, que es esto de estar en cama cuando estas tan lejos de los tuyos, eso que aquí mis tres soles me cuidan, sobre todo mis hijos, que están locos por llevarme a que me pinchen otra vez; pero es que ellos se van mañana, y adivinen que, yo me quedo aquí, sola con mi soledad y acompañada de mi amiga la cama; lo que si creo es que mañana, se termina el reposo relativo, no me voy a ensañar con la casa, no, porque mi movilidad limitada me lo impide y puesto que todo me cuesta el triple hacerlo, no me daría tiempo a hacer todo lo que quiero y me gustaría hacer.
Amigos, lo siento mucho, porque esto es lo que se llama un desahogo en toda regla, pero vuelvo y digo, ya no sé que mas hacer para entretenerme y, creanme, que estoy harrrrrrta de estar acostada, que no, que esto no se hizo pa'mi!!!
Hasta pronto y espero haber soltado la cama la próxima vez que nos veamos...
1 comentario:
me fasino tu escrito
me senti dentro del mismo
ojala y des una miradilla al mio
que aunke nuevo
espero que lo k en el escribo sea de tu agrado
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