domingo, 18 de junio de 2017

Tomar distancia...


...si la distancia fuera una bebida, sería mi bebida favorita después del agua, el vino y el café. Darse un traguito de distancia es bueno para la salud, reduce el stress, mejora la circulación, fortalece el cabello y las uñas, tonifica la piel, nivela el azúcar y el colesterol. Un sorbito de distancia es relajante, evita enfermedades coronarias y proporciona paz mental y espiritual. Es desintoxicante. 

Porque igual que un litro de agua al día es saludable, una taza de café en la mañana te ayuda a despertar y una copa de vino antes de acostarte es relajante, tomar distancia, a veces, es necesario para continuar en el camino. 

No, no soy médico, estoy muy lejos de entender algo de medicina, pero la experiencia es un plus, y yo en tomar distancia tengo mucha. 

Así como el té de manzanilla asienta bien el estómago, el de canela mejora la salud, la tizana relaja, el té verde es diurético y junto al rojo son buenos para adelgazar, y el menta poleo, entre otros, es digestivo, así mismo un traguito de distancia de situaciones incómodas, personas tóxicas, trabajos estresantes, y en ocasiones, de familiares cargantes proporciona beneficios a la salud física, psicológica y mental. Puede que suene feo lo de tomar distancia de familiares, porque la familia es lo más importante, pero una cosa es la familia y otra los familiares. 

He tomado muchas distancias en la vida, física y espiritual, de hecho mi vida ha sido un continuo tomar distancias, y creo, a veces, que he tomado tanta que pienso, también a veces, que vivo como los ermitaños. Vivo en un lugar lo bastante lejos para no “vivir” en el mundo, y lo suficientemente cerca para cuando quiero bajar a intoxicarme hacerlo sin problema; las redes sociales las utilizo a conveniencia, paso cuando quiero, publico si me place y tengo los contactos que suman a mi existencia, a los que restan los tengo bloqueados o, en el mejor de los casos, sus publicaciones ocultas para que no me carguen; la tele la veo de vez en cuando, y voy optando por programas en los que las malas noticias no sean su principal contenido...y los periódicos, como ahí no puedo hacer nada, he dejado de comprarlos y de seguirlos en Twitter. Sí, puede que este desinformada, pero y lo tranquila que vivo qué. 

...que no, que tampoco me desconecto tanto, que solo soy un poquito ermitaña, al mundo bajo de vez en cuando y me informo y me empapo y me intoxico, para luego tomar distancia, mi bebida favorita después del agua, el vino y el café...