domingo, 21 de febrero de 2016

...y mi mundo cambió.


El mundo te cambia...

Cuando empiezas a inflarte como un globo y eso te hace inmensamente feliz.

Cuando empiezas a preocuparte por alguien a quien todavía no has visto.

Cuando comienzas a amar a una persona a la que no conoces.

Cuando te pones el cinturón de seguridad y disminuyes la velocidad, porque ya no vas sola en el carro.

Cuando prefieres irte directamente a casa a cambiar pañales, en vez de quedarte a tomar un trago con los compañeros del trabajo.

Cuando un raspón en una pequeña rodilla y unas lágrimas de dolor se sienten como una puñalada en el corazón.

Cuando dejas de comprarte zapatos y bolsos y compras monitos y baberos.

Cuando tus noches de juerga y cine con los amigos se transforman en noches amamantando y jugando con personitas que apenas abren los ojos.

Cuando cambias a Gabriel García Márquez por Teo y Franklin la tortuga.

Cuando cambias las canciones de Joan Manuel Serrat y cantas con Pepito Grillo.

Cuando te sabes la programación de Discovery Kids mejor que la de HBO.

Cuando el cine se convierte en una extensión de Disney World.

Cuando cambias un buen restaurante por un Mc. Donalds.

Cuando tus hobbies pasan de leer un libro a jugar a la cocinita y a los cochecitos.

Cuando un par de piecesitos y manitas se convierten en tu obsesión.

Cuando dejas de dormir para cuidar su sueño.

Cuando empiezas a “hacer las pases” con las barbies y las consolas.

Cuando jugar tiene color, forma y tamaño de Lego.

Cuando empiezas a entender Star Wars y lo que es un penalti.

Cuando no te importa que unas pequeñas manitas te llenen de caramelo y helado.

Cuando todos tus sueños profesionales y personales los dejas a un lado, para soñar y vivir sus sueños.

Cuando la palabra sacrificio no existe si es por y para ellos.

Cuando te ves esas cicatrices y te las ves hermosas.

Cuando la palabra MAMÁ tiene un nuevo significado y cuando la palabra HIJO adquiere una nueva dimensión.

Cuando la frase AMAR SIN MEDIDA cobra sentido.

El mundo cambia y se vuelve perfecto, cuando dejas de vivir para ti y vives para ellos...

2 comentarios:

Rosanna dijo...

...lo dijiste: "la palabra SACRIFICIO no existe!!" todo por ellos!

Anónimo dijo...

Y mi mundo cambio. Que escritura mas linda, me sacaste lagrimas.
No hay alegria mas grande que la que da un hijo.
Hay que tratar de sacarle dinero a esa forma tan bonita que tienes de escribir y de decir las cosas.

Luis Ricart.