domingo, 16 de marzo de 2014

Pss, pss...ven, que te quiero decir una cosa...


No juzgues, ni me condenes sin conocerme; no hables si no sabes mi historia; no opines si no te has calzado mis zapatos; no saques conclusiones si no has andado mi camino, subido mis montañas, esquivado mis obstáculos y tropezado con mis piedras. El haber cruzado unas palabras conmigo no te da derecho a opinar sobre mi y a pensar que me conoces. 

Soy el producto de mis sueños, mis logros y mis errores; soy la suma de mis miedos y mis temores; libro una batalla diaria con los monstruos de mi existencia. 

La mayoría de las veces estoy equivocada, pero eso no me hace ni mejor, ni peor que nadie. Tengo derecho, igual que todos a errar y a equivocarme. 

No soy perfecta, no quiero serlo; no eres perfecto, no pretendas serlo. 

Vive y deja vivir, que yo moriré y dejare morir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Socia, cabreada con alguien o con el mundo en general? :(

Ana Maria Herena

Anónimo dijo...

Genial, y feliz porque estas de vuelta!!!

Cristina Pelletier

Rosanna dijo...

Tienes toda la razón, hay que ponerse en los zapatos de los demas sin juzgar!!
Te quiero MariT!