Soy madre, soy hija, soy hermana, soy amiga, pero sobre todo soy MUJER, pensante, trabajadora, luchadora, malcriada. Respondo, pregunto, contesto, exijo…
De pequeña no me gustaban las barbies, ni las cocinitas, ni las muñecas. Me encantaban armar rompecabezas, jugar con los juegos de bloques, los legos, pero me tuve que conformar con jugar con los de mi hermano. Para mi eran las muñecas, las cocinita, hasta llegue a recibir de reyes un juego de costura, y tengo un costurero desde que nací, que nunca utilicé, que nunca me interesó. Esto lo llegué a comentar delante de un hombre, joven por fuera, un dinosaurio cerebral, me dijo que eso ayudaba a las mujeres para cuando se casaran: las muñecas despertaban el instinto maternal, la cocinita y la costura, y repito lo que me dijo “…es a lo que se tienen que dedicar las mujeres, a cocinar y a coser…”
Y aquí voy, incluso en un espacio que en el hogar está consagrado a las mujeres, donde el hombre, algunos, no entra, a veces ni para buscar agua, en el mundo laboral esta ocupado por los hombres. Es cierto que cada vez vemos más diseñadoras, más chef mujeres…pero sigue siendo un lugar para hombres, donde la mujer lucha por abrirse paso.
He vivido toda la vida rodeada de mujeres fuertes, valientes, que les tocó vivir y trabajar en un mundo de hombres. Tengo amigas que trabajan en la mañana, estudian en la tarde y llegan a casa a las 10-11 de la noche y todavía tienen que pasear al perro, preparar la cena, poner la lavadora y recoger la casa.
No quiero un 08 de marzo violeta de protestas y reivindicaciones, quiero 365 días del año llenos de color.
No quiero que me felicites por ser mujer, quiero que me respetes por ser una persona.
No quiero ser igual al hombre, quiero las mismas oportunidades.
No me sirve de nada un lenguaje inclusivo, quiero en igualdad de condiciones, igualdad de beneficios.
Quiero poder ir por la calle sin miedo, que mi hija camine sin miedo. Que se pueda vestir como quiera, llevar puesto lo que quiera, sin que la juzguen, sin que la acosen, sin que se sienta intimidada. La quiero mujer, la quiero libre!
Quiero menos niñas castradas, casadas. Quiero más niñas en las escuelas, libres, jugando, pensando, opinando. Quiero menos princesitas y más guerreras.
No quiero ser igual al hombre, quiero ser mujer!
Que no me pregunten en una entrevista de trabajo si estoy casada, si soy soltera, si tengo hijos, si tengo novio. Que sea más importante saber mi experiencia para el puesto, mi preparación, mis conocimientos. Quiero la misma oportunidad de puesto y salario. Tener que luchar menos, para demostrar más.
No, no quiero ser igual al hombre; como mujer soy fuerte, sensible y noble; soy alma, corazón y coraje; soy lucha, fuerza, valor y determinación; soy grito y soy voz. Y hoy con mi voz en grito digo que no quiero un 8 de marzo, quiero y me merezco los 365 días del año.
Mujer no te felicito y no me felicito, porque no quiero un Día Internacional de la Mujer...los quiero todos!...
...hasta la próxima...trataré de dar por saco más seguido.